El periodista y técnico en prevención de la drogadependencia, referente del Grupo de Acción de Villa Elvira, vinculado a NVE desde sus comienzo, se manifestó de cara al próximo aniversario de la localidad y contó su relación con la localidad desde que llegó a vivir en el años 1988.

   “Hay varios recuerdos, la vieja avenida 1, el baden de 1 y 72 que cuando volvías de bailar te despertaba el salto que pegaba el micro. Las calles de tierra de mi cuadra con pozos que se quedaban los autos, la llegada del calcáreo por acción de los vecinos y cuando se pagó el asfalto que aún hoy resiste, nada de asfalto electoral.  Jugábamos al fútbol en todos lados. En la bajadita de 2 y 78, en 115 y 76, en Circunvalación y hasta una noche hicimos un picado en la Avenida 1 hasta que llegó la policía. Pero el encuentro era en 3 y 78, donde iba mucha gente los fines de semana”.  

  “Cruzar la 72 por los cañaverales te metía miedo. Todo oscuro de noche. Era otro mundo Villa Elvira. En verano era ir a la pileta de Estudiantes o la pileta Z o el Sindicato de Salud Pública con la barra. En nuestro barrio la juntada de pibes era en la esquina, zona del club Villa Vieyra y, de más de grandes, jugamos al Pool en lo del “pesado” Martínez y Doña Cota. De nuestro barrio salieron varios músicos de rock conocidos, vivió Manuela Bravo, el tano Rolando Mannarino que jugó en Gimnasia o el Beto González en Cambaceres” recordó y resaltó que “íbamos a todos lados, a los bailes de Deportivo La Plata, a los corsos de 120, de 72, el que recuerdo es de avenida 7 donde mi viejo y un vecino se disfrazaron y se metieron en las comparsas, fieles como la mugre”.

   Con respecto a la actualidad de la localidad, reconoció que “Villa Elvira viene en franco deterioro, muy vapuleada. Uno la recorre casi a diario, habla con la gente, con referentes políticos de varias fuerzas, con dirigentes, con los curas, maestros, directivos de instituciones, no está bien. Lo apuntamos, lo decimos, pareciera que decir las cosas molestan y se cierran puertas, pero no abandonamos la gestión por el vecino”.

   “La localidad, siempre fue el patio de atrás de la ciudad. El saneamiento del Maldonado y otros canales sigue siendo una promesa. Los barrios se inundan por falta de obras hidráulicas y la falta de mantenimiento de desagües, limpiezas de zanjas, además de infinidad de cruces de calles tapados o inexistentes y el cierre de canales que sacaban el agua hacia Berisso. Ahí debería estar la Municipalidad, pero hoy no está. Volvieron los basurales y las bolsas que arrastra el agua también preocupan” afirmó.

   “Julio Alak debería replantease cómo va a atender la desmejorada localidad. Si lo va a abordar así, de la manera que empezó, mandando al militante que lo ayudó a la casa, cerrando los teléfonos y escuchando a dirigentes de su espacio que, por edad y estar mal aconsejados, no están resolviendo nada, no funciona. Villa Elvira necesita de acción y mucho trabajo” destacó.

   “En todos estos años conocí muchísima gente que, si hoy los convoca, ahí van a estar para resolverle cada uno de los problemas que tiene en los más de 28 barrios que componen Villa Elvira, sin pedirle nada a cambio, porque son militantes y están acostumbrados a dar la cara. Son los que hablan con el vecino, los que organizan, componen, son los que están todo el año todos los años, aunque les den bola solamente de abril a octubre en año electoral” aseguró.

“Trato de estar en donde me necesiten y me quieran para estar, si no me quieren no voy. Como me enseñó un amigo muy querido, donde te invitas vas y cuando no te invitan no vas. Y con relación al festejo de Villa Elvira me gustaría resaltar lo que alguna vez dijo el querido presidente que tuvo el Club Circunvalación, José Ramón Sagastume que refirió: Es el festejo de una localidad y no de un partido político, al menos es lo que se espera” finalizó.