Alexis Leandro Igrais: De Altos de San Lorenzo a la elite del fútbol

Hace unos años estaba en las canchas platenses, pasó por Gimnasia y hoy en día trabaja en tres clubes de Andorra dentro de una liga que crece día a día, al igual que los arqueros cuando entrenan con él.

Alexis Leandro Igrais nació el 4 de agosto del 88 en Altos de San Lorenzo, donde vivió junto a su mamá Cristina, su papá Jorge y su hermano Axel durante toda su infancia.

Desde chico fue un apasionado del fútbol y jugó en las infantiles en el club Fátima, muy cerca de su casa, donde realizó toda su formación y consiguió muchos amigos y momentos inolvidables. Ya desde aquel momento tomó un puesto difícil, para muchos solitario y con mucha responsabilidad, pero a él le gustaba y lo sentía como propio: el arco. Desde que tiene uso de memoria, está bajo los tres palos.

Tras varios años allí y terminada su etapa de fútbo, infantil, tocó pasar a la Liga Amateur Platense donde debutó en For Ever pero su paso fue fugaz, llegando luego a Brandsen donde fue subcampeón y tuvo muy buenos momentos.

Pasaría unos años por Villa Lenci, club de su barrio, antes de llegar a Tricolores, institución que se convirtió en su segunda casa y con la que tiene más arraigo hoy en día.

Cumplió muchos roles dentro del club de Villa Elvira, en el que estuvo varios años de su vida, y cuando se recibió de profesor de educación física en la UCALP en el año 2015, empezó como preparador físico, también fue coordinador de juveniles e infantiles, y hasta director técnico de alguna categoría.

A la par, también trabajó en varias escuelas como el Castañeda del cual es ex alumno, un colegio de romero y otras instituciones ejerciendo su profesión, pero siempre tuvo en claro que quería vivir del fútbol.

Probó ser DT, profe, y hasta coordinador, pero lo que le apasiona realmente es ser entrenador de arqueros y tras descubrirlo lo fue aplicando. Una de las personas importantes para esa decisión fue su primer entrenador por allá por los años 90, quien le hizo ver todo el trabajo específico que se hace con los arqueros cuando él era muy chico.

En 2009/2010 también tuvo su primera experiencia con un entrenador de arqueros profesional, ya que Gustavo Piñero empezó con su academia y pasó por allí teniendo grandes profesores como Alejandro Andrada, Luciano Gentili, Juan Cupertino, Juan José Romero y varios otros. Si algo le faltaba era aprender de los mejores, y allí se nutrió mucho y se terminó de cautivar, poniendo todo su esfuerzo en entrenar arqueros.

Tras probar con en ese puesto y desempeñarse en Tricolores, estuvo un año y medio trabajando en las juveniles de Villa San Carlos y después Juan Leyton lo llamó para estar dentro de su cuerpo técnico y aceptó.

La primera oportunidad que le llegó al grupo de trabajo que ahora componía fue la de Gimnasia y Esgrima La Plata en el femenino, algo que para Alexis, siendo tripero desde la cuna, lo llenó de felicidad e ilusión por poder representar desde adentro esos colores.

Estuvo poco más de seis meses y fue una etapa muy linda que disfrutó al máximo según cuenta, e incluso tras la salida de Leyton por malos resultados tuvo la posibilidad de continuar trabajando junto a la nueva DT Silvana Villalobos, pero una oportunidad única aparecería en su vida.

A través de Matías Basterrechea, otro arquero ex liguista con pasado en Malvinas y con el que coincidió en Unidos de Olmos en 2019 (donde se desempeñó también como entrenador de guardavallas) le surgió la posibilidad de ir a trabajar al Viejo Continente, más precisamente a Andorra.

El “vasco” como le dicen a Matías, ya estaba viviendo allá y le comentó que era un nicho muy importante a explotar el fútbol en aquel país, porque estaba creciendo a pasos agigantados.

Como Alexis siempre se siguió formando para profesionalizar su trabajo tomando cursos, rindiendo diferentes licencias como la de la UEFA e incluso fundando su primera escuela para arqueros junto a Emmanuel Barsabal, Hernán González y Franco Gorosito, tenía plena confianza en que estaba preparado para dar un salto de calidad laboral y económico.

Sin embargo, no fue una decisión fácil: tuvo que consultar con su familia, que está compuesta por su pareja Florencia y sus dos hijos (Zoe de 13 años y Ciro de 11), averiguó por el tema de los papeles y afortunadamente tenía todo en regla. Casi en un abrir y cerrar de ojos decidió irse y estaba en Andorra, donde la adaptación fue difícil y tuvo varias pálidas, pero se mantuvo fuerte de cabeza y no bajó los brazos.

Es duro llegar a un país nuevo, una cultura nueva, y sobre todo para dedicarte al fútbol si no sos jugador. Es un gran desafío entrar en un cuerpo técnico que no te conoce, que te evalúa constantemente, pero de a poquito se fue ganando su lugar. Estuvo 6 meses sin poder obtener la residencia (desde agosto a enero) y si en Andorra no tenes residencia, no podes trabajar.

Allí pasó quizá su peor momento, le surgieron miles de dudas sobre su destino y la situación se le complicaba, pero afortunadamente para él, el tiempo puso las cosas en su lugar.

Una vez que finalizó todos sus trámites y le otorgaron la residencia, empezó a sumar mucho trabajo, ya que Andorra es un país increíble para explotar según su óptica y hoy en día aquel joven que trabajaba en las canchas del fútbol amateur platense compone el grupo de trabajo de tres instituciones distintas.

Forma parte del Penya Encarnada (primera división de Andorra, vategoría que otorga al campeón pasajes a la fase previa de la Uefa Champions League), el Ranger's Fútbol Club (segunda división de Andorra) que el miércoles 29 de mayo disputará los play-off para ascender, y el City Escaldes (Fútbol Juvenil).

Sí, tres clubes y algunos otros trabajos temporales son los que realiza en el exterior, demostrando que, con trabajo, esfuerzo, buena voluntad e inteligencia se puede torcer un poquito el destino.

En unos días visitará su querida Argentina y su querida La Plata para ver a su familia, un pilar fundamental del que le cuesta estar lejos, pero seguramente seguirá enfocado en crecer profesionalmente y cumplir aquellos sueños que se proponga.

Son varios los platenses con pasado liguista que han llegado a la élite futbolera, como el caso de Hernán Bonvicini, ex DT de Brandsen quien hoy en día está dentro del cuerpo técnico del Cholo Simeone, y quizá se siga ampliando la lista dentro de no tanto tiempo.

Fuente: Perfiles Urbanos Agencia NOVA 

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