La Municipalidad de La Plata decidió interrumpir la tradicional quema de muñecos en el ámbito del casco urbano fundacional de la ciudad y obligó a los creadores de momos correrlos a la Circunvalación lo que le valió el rechazo de los organizadores barriales.

La decisión del Gobierno de Julio Alak generó malestar en la comunidad de los momos platenses que año a año se ocupan de la creación los muñecos que son quemados en los barrios.

   En un comunicado difundido por las Agrupaciones de Muñecos del Casco Urbano de La Plata, los muñequeros repudiaron la prohibición de la Municipalidad a la quema en el Casco Urbano

Muñequeros, rechazando la medida municipal que los obliga a trasladar los momos a la avenida Circunvalación, hecho inusual en los más de 70 años de tradición.

   El comunicado también hace hincapié en la imposibilidad logística de cumplir con la medida del Municipio. Según explicaron, el anuncio fue realizado cuando la mayoría de los muñecos ya estaban armados o en etapas finales de construcción. En ese marco, advirtieron que resulta materialmente imposible trasladar estructuras de gran porte -muchas de ellas superiores a los cinco metros de altura- a lo largo de decenas de cuadras sin dañarlas, y sin ningún tipo de asistencia municipal.

    Otro de los puntos señalados es la exclusión de los vecinos. Desde las agrupaciones alertaron que alejar los muñecos del corazón de los barrios priva a miles de familias, especialmente a adultos mayores y niños, de participar de una celebración que esperan durante todo el año y que tradicionalmente se desarrolla a metros de sus hogares.

   Además, los muñequeros cuestionaron lo que definieron como un desconocimiento histórico por parte de las autoridades. "Esta medida intenta romper una tradición de siete décadas que ha sobrevivido a distintas gestiones gracias al compromiso de los platenses", sostuvieron, y remarcaron que un espacio genérico no puede reemplazar el entramado social que se construye en cada esquina de la ciudad.