Padres y madres de alumnos y alumnas de la EP 75 y la ES 84, ambas de Joaquín Gorina, se quejaron de la situación calamitosa que atraviesan los edificios. El reclamo principal radica en las instalaciones eléctricas que provocan cortes y también del suministro de agua. Acusan problemas de cloacas y que los alumnos mantienen clases en días alternados.

   “Hace un mes, ocurre en los dos edificios que funcionan juntos, los chicos vienen teniendo clases de dos a tres días por semana porque se corta la luz y se quedan sin agua”, aportó Cintia mamá de un alumno y recalcó que “el problema es que hay muchas cosas para arreglar en el colegio y no sabemos por dónde difundir para que el Consejo Escolar se haga cargo de los arreglos”.

   En ese sentido, la mamá indicó sobre los establecimientos ubicados en 507 entre 157 y 158, que “a veces se corta solamente en el primario, no hay una solución al tema. Cuando dejan de andar las luces se cortan automáticamente los motores de la bomba y se quedan sin agua”.

   Sobre el tendido eléctrico, Cintia acusó que “los días de lluvia las paredes se electrifican y es un peligro para nuestros hijos. Necesitamos que el Consejo Escolar venga a dar una solución primaria con la electricidad y que atiendan otras cuestiones importantes como son los baños tapados”.

   Las manifestaciones públicas de los padres y madres con respecto a la situación del edificio y las necesidades que padecen no son nuevas. Hace un año, salieron a manifestarse a la avenida 520 en busca de soluciones con el gas y el transporte.

   En este caso, la mamá relató que “no se sabe cuándo van a tener clases y cuándo no, los chicos vienen de largas distancias, muchos viajan solos y solitos se tienen que volver para la casa. Muchos lo hacen a pie y transitan por zonas peligrosas”.

   “Hay muchas cosas por hacer, las filtraciones de los techos, el comedor no funciona porque está con peligro de derrumbe, los baños son un desastre, las cloacas se desbordan y obliga a los chicos a buscar otro lugar para la fiesta de egresados” dijo la mamá y finalizó que “queremos que tanto la escuela y el secundario funcionen, que se terminen los parches y las promesas”.