Causó extrañeza en vecinos de la localidad la colocación de reductores de velocidad en el cruce de 13 y 75, cuadra media entre dos semáforos, y no en otros puntos de Villa Elvira que piden a gritos una solución . Varias cuadras del casco de la localidad necesitan que se disminuyan las velocidades. 

   Como ya adelantáramos recientemente, en Barrio Monasterio, en 10 de 80 a 85, luego de realizada la obra de asfaltado no volvieron a colocar los reductores que llevaban muchos años por la gran cantidad de accidentes que se registraban en la zona, muchos más en el cruce de 82 y 10.

   Pero claro está que no son las únicas. Otro reductor que se fue granulando hasta desaparecer era el ubicado en 4 y 76. La calle en cuestión es muy transitada en ambas manos, pero mucho más por aquellos automovilistas que descienden desde 80 en busca de la 72.

   Al ver en la región muchas calles que son bis y la ausencias de otras, permite en un tramo que va de 77 bis a 76 no tener cortes por lo que los autos, motos y camiones lleguen en velocidad a 76. Para evitar accidentes fueron colocados reductores, pero se fueron destruyendo hasta desaparecer y, a pesar de haber pasado muchos meses y reclamos, es muy factible que no sean repuestos.

   Lo mismo ocurre con dos calles similares a la calle 4. Están 115, retome que hacen los conductores para evitar los semáforos de avenida 1 y lo hacen con suma velocidad, provocando accidentes en el término medio, como lo son la 74 y 76.

   Para lo último un punto de frecuentes accidentes. Ese lugar es 9 y 74, los que vienen del lado de cárcel, Unidad 9, lo hacen lanzados y al llegar a la intersección de 74, a esa altura muy transitada camino a Altos de San Lorenzo, donde suele haber accidentes.

   La falta de controles vehiculares, de circulación y la ineptitud de aquellos que deben tomar decisiones, aún se esperan los tan reclamados semáforos de 7 y 78, 7 y 85, en solamente colocar reductores de velocidad, hacen que el vecino deba correr riesgos cuando bien podrían ser evitados, prevenidos o bien, lograr que no se conviertan en una página negra para la localidad.