Les hicieron el oso

Finalmente no quemaron los árboles

Cuando todo un barrio se preguntaba que iban a hacer los jóvenes del barrio con una casilla debajo de los árboles como momo de fin de año, alguno ya estaba llamando a los bomberos, la sorpresa terminó descomprimiendo tensiones en 121 y 64.

El problema comenzó hace un mes cuando los organizadores de muñeco de 121 y 64 comenzaron la construcción de una casilla debajo de los árboles y así continuaron hasta la finalización horas antes de las 12 de 31 de diciembre.

El miedo invadió al vecindario que veían incrédulos como el Municipio había autorizado la creación de un muñeco para ser quemado debajo de los árboles con el daño ambiental que ese significa y el rebote del incendio de los mismos.

Algunos ya tenían el dato y festejaron las caras de asombro del resto. La casa finalmente terminó siendo una decoración de un pequeño muñeco que fue prendido en el cruce de calles y ningún árbol ni casa vecina sufrió ninguna clase de daños.

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