Preocupa a los vecinos la continuidad de una obra antes que vuelvan las tormentas porque presumen que van a tener dificultades con el agua. Sucedió que maquinarias de la Comuna trabajaron en el nivelado de 21 desde 76 hasta 78 que se encontraba prácticamente intransitable y no volvieron a trabajar hace más de una semana.
“Se fueron las máquinas, sólo aplastaron y nada más” comentó Carlos y se preguntó por la continuidad de la obra.
En lo que respecta a los frentistas, la preocupación radica desde 21 entre 76 y 77 en donde históricamente han tenido el problema de la entrada de agua. Allí los vecinos se convocaron una y otra vez para lograr entubar los pluviales hacia el descampado al que le hicieron unas profundas zanjas que comunican con el arroyo.
Otra de las soluciones posibles era la concreción de un asfaltado con cordón cuneta. El badén junto al cordón trabaja como el agua de la zanjas y debería circular con mayor ritmo hacia el arroyo sin meterse en las viviendas, contaron expertos tiempo atrás.
Desde la famosa esquina de 21 y 76 en donde un gran número de pobladores provocan un vergonzoso basural, la mayoría vecinos de un complejo de viviendas que no quieren un contenedor en la puerta del predio, según fuentes oficiales, hasta 77, la niveladora estuvo trabajando dejando la calle apta para los posteriores trabajos de asfaltado.
Lo que contaron los vecinos, pasaron del ánimo de ver un sueño hecho realidad a una pasajera decepción que durará el tiempo que tarden las maquinarias en volver. A la fecha, llevan más de una semana de incertidumbre.