La grieta política se refleja en el abandono de la Ruta 11

Los cruces en la congestionada y peligrosa Ruta 11 no dejan de ser una preocupación para los pobladores de Villa Elvira, sino de Berisso y de todo aquel que circula por el lugar. Infinidad de reclamos irresolutos, ya sea por parte del Gobierno provincial como del Municipio.

Un mensaje al WhatsApp de NVE, 221 6000379, abrió nuevamente el debate sobre la situación que atraviesan vecinos de Villa Montoro, Palihue, Villa Alba, Joelito y La Hermosura, respecto a las vicisitudes que pasan a diario cuando quieren cruzar la ruta.

El mal funcionamiento de los semáforos y la falta de implementación de tantos otros a lo largo de su recorrido. La población creció, pero no así tanto han crecido los servicios públicos que quedan expuestos ante el reclamo vecinal.

“Deberían ocuparse de controlar el tráfico x 122 y su continuidad de la Ruta 11” dijo Laura y acotó que “es una vergüenza que no se puede cruzar, pongan semáforos, hagan pasarelas, controlen los cruces, hagan algo por favor que nadie respeta nada”.

En este caso, como viene ocurriendo a lo largo de los años, ni la Provincia se hace cargo como el vecino necesita y tampoco lo hace la Municipalidad de La Plata. La Ruta que divide la ciudad de La Plata con su vecina Berisso, demuestra la antipatía del país en torno a los pensamientos y actos.

La falta de luminarias, mantenimiento de la calzada, la ausencia de garitas, patrullajes y organismo de control y prevención, convierten a la franja de la Ruta en tierra de nadie y dejan expuestos a miles de vecinos que deben circular por allí en las manos de Dios.

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