Años atrás, había zonas en la región que no asomaban como habitables hasta que, poco a poco, la magnitud de crecimiento rompió barreras impensadas y allí se fueron estableciendo familias.
Hoy es muy común que los vecinos pidan mejoras para sus barrios en donde hasta no hace mucho tiempo iban los pibes a cazar con gomeras o pescar ranas de los zanjones. Hoy, por ejemplo, en 22 entre 90 y 91, que bien podría albergar algunas de las apreciaciones anteriores, la gente que ha poblado la zona se encuentra que es un lugar olvidado o no abordado con asiduidad por la comuna y que el resto de los lugareños utilizan para tirar desperdicios.
Marcela vecina del lugar, conglomerado de casas cercano al club “la 90” y la Iglesia a Cielos Abierto, se quejó que “después de la inundación llamamos con mis vecinos al 147 para que vengan a limpiar las zanjas y todavía nada, se espera lluvias para el finde, estamos muy preocupados que nos volvamos a llenar de agua”.
En ese sentido, explicó que “los zanjones están todos tapados de pasto y, aparte, las mugre que tira las gente si no la levantamos nosotros ahí queda”.
Por último, la mujer reflexionó en el mensaje enviado al 221 6000379m que “a la Municipalidad (corresponde Delegación de Altos de San Lorenzo) nos cansamos de llamar y no nos dan respuesta, necesitamos por favor que vengan, ya no se puede más” y cerró que “la mugre que tira la gente es una vergüenza, al menos pedimos un contenedor”.