Desde hace varias semanas atrás, vecinos de 121 y 81, vienen reclamando del rebalse de cloacas que afecta a gran parte del vecindario. Acusan malos olores y que el paso vehicular profundiza la expansión de la podredumbre.

“Quería ver si pueden poner nuevamente y a ver si los camiones de ABSA pueden venir a destapar las cloacas” dijo Karem, vecina cercana al Club Almagro.

   En esa zona, en 122 y 81, funciona el Colegio Santa Rosa de Lima, en donde los niños y niñas acuden a diario y deben sortear ríos de agua putrefacta.

    “Está todo lleno de mierdx, no se puede pasar por la calle que es un peligro verdaderamente” advirtieron otros vecinos que se sumaron al descargo.

   “Aparte, las enfermedades que causan. Ya no se puede pasar por 121 y 81” denunciaron y aportaron que “el problema de las cloacas afectó la calle que tiene un terrible pozo y los padres de los alumnos del colegio pasan día a día con los autos y está empeorando”

    “Le pedimos por favor a ABSA que se acerque a solucionar lo de las cloacas para que ese pozo no siga sacando la materia fecal a la calle. También les pedimos que los padres de Colegio nos acompañen con el reclamo ya que en la Escuela tampoco se puede ingresar al baño”.

    La mujer contó que el problema lleva seis meses de arrastre y que han ido con este reclamo hasta diferentes organismos sin poder lograr una solución. “Les pedimos por favor que vengan a ayudarnos para poder terminar con este calvario” coincidieron en afirmar los vecinos.

    Es importante mencionar que el paso posterior al reclamo frente a la empresa es a través del organismo de control provincial, la Autoridad del Agua, y si en su defecto esta no actuara en consecuencia deberá intervenir la Defensoría del Pueblo.

    Esto viene a cuenta a ciertos planteos consignados por vecinos que vinculan directamente a la Comuna ante versiones, puestas en boca de funcionarios, que no estarían en conocimiento de dónde se deben generar los pedidos y quiénes deben intervenir.

   “Si la verdad que todo los vecinos venimos reclamando y no nos ayudan en nadie. Cuando llueve la verdad no podés pasar de cómo están las cloacas saturadas” dijo Karem como parte de su relato para finalizar.