Desde hace muchos años a esta parte, vecinos que viven cercanos a árboles de gran altura, ruegan que el Municipio se apiade de sus almas y pode los ejemplares. La mayor preocupación de estos vecinos son los pesados gajos que se caen, la posibilidad de que la planta ceda sobre su vivienda en un temporal y los problemas que traen aparejadas la raíces que levantan veredas y pisos de las viviendas.
Incesantes reclamos que llevan años y obedecen a un plan destinado a ejemplares de gran altura como los que ocupan calle 3, 4, 5, zonas como la avenida 80 en la zona de Monasterio, en el cruce de calle 6.
A estos se les suman los eucaliptus que se multiplican en una amplio margen entre Montoro, Tricolores y Aeropuerto, además de casos puntuales a lo largo y ancho de la localidad.
Desde principio de mayo que comenzó la época de podas el Municipio se encomendó con los trabajos en árboles y arbustos en el Partido apuntando a los trabajos programados en plantas que muestran un deterioro importante o están enfermos, explicaron fuentes vinculadas a los trabajos.
Si bien se observan en varios barrios plantas mutiladas, seccionadas o podadas, en su gran mayoría se debe a acciones privadas y no al servicio de la comuna. Estas podas clandestinas han sido observadas por la Municipalidad que podría multar y por foros proteccionistas del árbol que sostienen que las realizan personas que no son idóneas para la tarea.
En ambos casos, sobre pedidos de corte de plantas o para denunciar la poda indiscriminada los vecinos deben llamar al 147 de la Municipalidad para que se tome nota del ejemplar que desea podar y hasta allí llegaron los trabajadores de la Dirección de Espacios Verdes para certificar los trabajos y desarrollarlos.